
Los Mamíferos
Los mamíferos han proporcionado a la humanidad no solo su linaje evolutivo (ya que nosotros también somos mamíferos) sino una fuente inagotable de recursos que van desde animales domésticos para alimento y mascotas, hasta una infinidad de productos que a diario utilizamos. Desgraciadamente, los humanos creemos que se puede seguir matando mamíferos silvestres sin ninguna restricción. Además, cada vez les dejamos menos lugar en donde vivir, pues seguimos arrasando los bosques y otros habitats naturales. Estas razones sugieren que muchas especies de mamíferos desaparecerán muy pronto, especialmente aquellas especies grandes a que requieren de un habitat inalterado. La economía, la medicina, la recreación y los avances científicos, entre otros, son campos que se benefician de la existencia de los animales silvestres, pero, sobre todo, la ecología del planeta. Si bien es cierto que algunos mamíferos, como los ratones, se han convertido en plagas, los causantes directos de que esto haya ocurrido somos nosotros mismos, ya que hemos roto el equilibrio ecológico natural. Aun así, muchos mamíferos, incluso los pequeños, ayudan sin condición al hombre, destruyendo insectos dañinos y semillas de plantas no útiles al hombre (malas hierbas).
Todos los mamíferos pertenecen a la clase Mammalia, término que dio el naturalista sueco Carlos Linneo, en 1858, al grupo de animales que se nutren de leche de las glándulas mamarias de la madre. Las 4,500 a 5,000 especies de mamíferos que componen la clase Mamalia, se dividen en tres grupos básicos llamado subclases, y cada subclase a su vez es dividida en subgrupos llamados órdenes
Características generales de los mamíferos:
Los mamíferos son un grupo de gran éxito debido a algunas peculiaridades que han presentado evolutivamente para promover su inteligencia y su habilidad sensora. En los inicios de su existencia, los mamíferos contaron con algunos factores a favor, como su endotermia, es decir, la capacidad que tienen estos animales de generar calor para mantener su sangre caliente. Esto les permite un éxito mayor que el de otros grupos. Otros factores auxiliares fueron los métodos de alimentación y cuido de las crías y sus pautas de conducta. Ellos presentan una alta eficiencia reproductiva y una gran variedad de procesos para procurarse y procesar el alimento. La existencia de una alta variedad de dietas se basa en especializaciones de la dentición y del aparato digestivo:
Los sentidos de los mamíferos, por ser muy variables, dependen del hábito de cada grupo. Así, aunque algunos no tienen los lóbulos olfatorios muy desarrollados, existen mamíferos con un olfato muy sensible, que les sirve para detectar animales de la misma especie, enemigos y alimento.
En cuanto a la vista, algunas especies están adaptadas a la visión nocturna, otras a la visión diurna y otras a la visión bajo el agua. Lo mismo sucede con la audición y otros sentidos como el tacto. En términos generales, los sentidos de los mamíferos son muy agudos. Su olfato es muy eficiente debido, parcialmente, al desarrollo de los huesos de la cavidad nasal. Tienen el oído muy desarrollado y dependen mucho más de él que otros vertebrados. Para mayor eficiencia de dicho sentido, los mamíferos cuentan con un pabellón auricular u oreja que intercepta las ondas sonoras. La pinna u oreja es muy larga en algunos mamíferos como los murciélagos, pero se ha perdido en otros como los insectívoros, focas y cetáceos.
El oído medio esta lleno de aire y rodeado por una protuberancia ósea o ampula auditiva. Este es una cámara que contiene tres osiculos encargados de la transmisión del sonido: el martillo, el yunque y el estribo. La vista es similar a la de la mayoría de vertebrados amniotas. El ojo tiene un tapete lúcido, bien desarrollado (dentro del coroides) cuya estructura refleja la luz dentro del ojo y es la causa del brillo del ojo cuando los mamíferos son alumbrados en la noche.
Los mamíferos son un grupo de gran éxito debido a algunas peculiaridades que han presentado evolutivamente para promover su inteligencia y su habilidad sensora. En los inicios de su existencia, los mamíferos contaron con algunos factores a favor, como su endotermia, es decir, la capacidad que tienen estos animales de generar calor para mantener su sangre caliente. Esto les permite un éxito mayor que el de otros grupos. Otros factores auxiliares fueron los métodos de alimentación y cuido de las crías y sus pautas de conducta. Ellos presentan una alta eficiencia reproductiva y una gran variedad de procesos para procurarse y procesar el alimento. La existencia de una alta variedad de dietas se basa en especializaciones de la dentición y del aparato digestivo:
Los sentidos de los mamíferos, por ser muy variables, dependen del hábito de cada grupo. Así, aunque algunos no tienen los lóbulos olfatorios muy desarrollados, existen mamíferos con un olfato muy sensible, que les sirve para detectar animales de la misma especie, enemigos y alimento.
En cuanto a la vista, algunas especies están adaptadas a la visión nocturna, otras a la visión diurna y otras a la visión bajo el agua. Lo mismo sucede con la audición y otros sentidos como el tacto. En términos generales, los sentidos de los mamíferos son muy agudos. Su olfato es muy eficiente debido, parcialmente, al desarrollo de los huesos de la cavidad nasal. Tienen el oído muy desarrollado y dependen mucho más de él que otros vertebrados. Para mayor eficiencia de dicho sentido, los mamíferos cuentan con un pabellón auricular u oreja que intercepta las ondas sonoras. La pinna u oreja es muy larga en algunos mamíferos como los murciélagos, pero se ha perdido en otros como los insectívoros, focas y cetáceos.
El oído medio esta lleno de aire y rodeado por una protuberancia ósea o ampula auditiva. Este es una cámara que contiene tres osiculos encargados de la transmisión del sonido: el martillo, el yunque y el estribo. La vista es similar a la de la mayoría de vertebrados amniotas. El ojo tiene un tapete lúcido, bien desarrollado (dentro del coroides) cuya estructura refleja la luz dentro del ojo y es la causa del brillo del ojo cuando los mamíferos son alumbrados en la noche.